4 de Agosto de 2013. Fui a tu casa, estuvimos toda la tarde riendo, hablando, jugando con el perro. Fuimos a tu habitación, estuvimos charlando acostados en tu cama, cuando de repente me dijiste "¿sabés que quiero ser?", te miré y me dijiste "tu novio". En ese momento me sorprendió que alguien estuviera diciéndome eso a mi. Después te dije "¿sabés qué quiero ser yo?" y me empezaste a tirar opciones como azafata, astronauta, tu amiga, etc, hasta que te dije "no, quiero ser tu novia". Ahí fue cuando le pusimos un título a eso que había nacido en nosotros unos días antes. Hoy, 6 meses después, sigo sin poder creer lo privilegiada que fui y soy por tenerte en mi vida. Gracias por hacerme tan feliz, por tratarme como a una reina, por demostrarme que en serio me querés, por incluirme en tu familia, por todo, GRACIAS. Con vos descubrí lo que es amar y ser amada, tener un amor correspondido y mutuo con alguien; me demostraste que no siempre estar enamorada de alguien es algo malo, que a veces puede ser algo completamente hermoso; me hiciste recuperar la confianza en la gente; lograste que yo me acercara a vos sin miedo de salir lastimada como me había pasado antes; me valoraste; pudiste hacer que yo vuelva a ser feliz y que no sufriera por amor. Voy a estar eternamente agradecida a la vida por haberte cruzado en mi camino. Me robaste el corazón desde el primer momento en que te vi. Te amo mi bichito colorado, felices 6 meses juntos ♥
"Cuando te acaricié, me di cuenta
que había vivido toda mi vida
con las manos vacías".
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