¿Qué pasaría si los deseos de las velas de cumpleaños se hicieran realidad? ¿Si lo que soñaste anoche, fuera realidad hoy? Sería hermoso ¿no? Tal vez hoy no estaría aquí, tal vez, aún nos hablaríamos, tal vez, yo sí hubiera recibido tu llamada por una segunda opinión, o quizás yo habría tenido el valor de volver a hablarte, o es más, quizás mi amor platónico me miraría, quizás me hablaría un día, pero no, hoy estoy frente a una computadora, sin nada más que hacer que imaginar cosas que jamás pasarán y cuestionándome porqué no hice lo que debía hacer cuando debía, lamentándome, por haber cometido errores y no solucionarlos, por haberme dado por vencida, por ser débil y por dejar que el miedo me ganara.