Te odio y te amo al mismo tiempo. Te amo cuando siento que no me cambiarías por nada, cuando me decís "te quiero", amo tu pelo, como sonreís, como me miras, tus gestos, la forma en que me abrazas, amo tus besos, amo tus caricias, amo esas charlas, amo que me hagas reír tanto, y todo eso que me hace sentir única.. Pero después te odio cuando me doy cuenta que es mentira, odio saber que soy sólo una segunda opción, que no significo nada para vos, odio que seas vos y sólo vos el que me cause todas esas cosas, odio sonreír cuando te veo y poner esa cara de pelotuda, odio saber que no te puedo superar y que vas a seguir siendo VOS siempre, y ahí es cuando todas las cosas que amo de vos se vuelven horribles. Y por sobre todas las cosas, lo que odio más es que, aunque lo diga, no voy a poder odiarte nunca.