Ese maldito momento.

La ruta semi vacía, como mi vida sin vos. ¿Quién hubiera imaginado que llegaría el momento? Ese maldito momento de mirar para un costado... Y no verte en mis mañanas ni sonreír con tu voz, es sentirme acorralada, es por no haber apreciado y yo misma haber tirado lo que la vida me dio. No sigo más, no tengo resto. Soy solo esto, barro nomás. No tengo nada, no lo merezco, vos no me tengas piedad. ¿Será sólo mi torpeza, o será mi forma de andar? No pude seguir tus pasos, me fui cayendo a pedazos, sólo quedaron retazos y no los pude juntar. Si no estás en mis mañanas, si no me río con tu voz, si me siento acorralada, es por no haber apreciado y yo misma haber tirado lo que la vida me dio.