Me acordé de lo mucho que me calmaba escribir todo acá cuando estaba mal... Dejé super colgado al blog, pero acá vuelvo, para descargarme una vez más.
Hace un mes la llevamos a Luna al veterinario y el médico nos dijo que estaba muy bien, que teníamos perra para rato.
Hace una semana, el lunes pasado, la llevamos porque se le había enganchado una uña en la rejilla y se le salió, por lo tanto, le sangraba mucho la patita. Ahí la atendió una nueva médica, y nos hizo una serie de preguntas... Al final nos dio la orden para hacerle análisis de sangre y una placa a Luna, porque era posible que tuviera insuficiencia renal y un problema en la columna.
Todo se dio vuelta en tan sólo unos días... Todo se fue al carajo. Es increíble como unas simples palabras pueden destrozarte el corazón en un instante.
El domingo, o sea hace 2 días, fuimos de nuevo para que la veterinaria viera qué onda la placa y los resultados de los análisis. La placa salió mal. Nos dijo que Luna tiene dos vértebras de la columna juntas, y no hay nada que se pueda hacer, porque ya se calcificaron. Lo único que podemos hacer es darle pastillas e inyecciones para calmarle el dolor que le produce, pero no lo va a sanar del todo...
Luna no puede mantenerse de pie por mucho tiempo. Quizás está parada y de la nada se cae, y hay que sostenerla o acostarla y dejarla así hasta que recupere la fuerza y pueda levantarse. Esto le pasa por el problema que tiene en la columna. Y la veterinaria nos dijo que con el tiempo va a ir empeorando, hasta tal punto que ya no va a poder levantarse más. Es ahí cuando vamos a tener que tomar una decisión...
No quiero llegar hasta ese punto. No podría soportarlo. Si vos querés irte mañana, la semana que viene, o dentro de un mes, hacelo. Pero no esperes hasta llegar a no poder levantarte más. Te dejo ir... Cuando vos lo desees, podés hacerlo. Va a ser difícil, pero prefiero que te vayas por decisión propia, y no tener que decidir eso nosotros. En mi vida voy a tener que tomar una decisión tan difícil como esta, por eso te pido por favor que no nos hagas hacerlo.
Estoy destrozada. Me paso los días llorando, tengo miedo, angustia, bronca, todo junto... Me da una terrible impotencia verte sufriendo, ver que te cuesta tanto hacer todo lo que hacías antes, y no poder hacer nada para que estés bien. No quiero perderte, pero tampoco quiero verte sufrir. Tomá la decisión que vos quieras, yo voy a aceptarla, sea cual sea. Lo único que quiero es que estés bien, y si hace falta que te vayas para que logres estar bien, no me queda otra que juntar fuerzas y acompañarte hasta ese momento. Te amo, mi reina hermosa.